Incandescente

Es el primer tipo de bombilla eléctrica; se diseñó en Inglaterra hacia 1880 y poco tiempo después se fabricó en serie para uso general.

Su funcionamiento se basa en que al pasar la corriente eléctrica por un fino hilo conductor, su resistencia produce efecto Joule, calentándose y llegando a emitir luz visible cuando la temperatura del filamento es suficientemente alta. Inicialmente el hilo era de carbono, pero se evaporaba rápidamente, con lo que la bombilla tenía poca duración. El filamento que se ha usado de forma general ha sido el de wolframio (o tungsteno), que llegaba a alcanzar 2500 ºC y permitía duraciones de más de 1000 horas.


Su principal problema era su baja eficiencia (sólo del 15 %), proporcionando entre 10 y 20 lm/W, ya que la mayor parte de la energía consumida se empleaba en producir calor en lugar de luz. Por esa razón su fabricación está prohibida desde 2012.