De combustión

¿Y si la luz solar no es suficiente o es de noche? La primera solución consiste en producir una reacción química en la que se desprenda luz, acompañada también por calor, aunque ahora no sea ese el objetivo: quemar madera, carbón o derivados del petróleo como gasolina o keroseno. Es decir, hacer una hoguera o encender una antorcha.


El paso posterior fue la iluminación con velas, que todavía se sigue utilizando en centros religiosos y en reuniones más o menos exotéricas para dar "ambiente".


Las farolas y lámparas de gas o combustibles derivados del petróleo se han utilizado también durante siglos: aquí puedes ver una farola de iluminación callejera, una lámpara de aceite portátil, una moderna lámpara de butano de camping-gas y una lámpara de carburo, utilizada hace mucho tiempo por los mineros (el carburo de calcio, CaC2, reacciona con agua liberando gas acetileno, C2H2, que sube por el tubo para poder quemarse).