Este es un modelo de lámpara decorativa muy interesante: con la lámpara apagada, la bola del mundo está pegada a la parte superior, y cuando se enciende también, pero si se baja un poco llega a quedarse flotando, e incluso se le puede hacer girar durante un buen rato con un pequeño impulso lateral.
Y al apagarla, ¡la bola asciende y se vuelve a quedar pegada en la parte superior!
Y al apagarla, ¡la bola asciende y se vuelve a quedar pegada en la parte superior!
Hay modelos muy parecidos con forma circular o ovoidal, pero que funcionan de la misma forma. Se pueden encontrar en AliExpress, con precios muy variables para el mismo artículo. La última que he adquirido, que es como la del vídeo, me ha costado menos de 10 euros puesta en casa.
¿Por qué levita la bola? Hay que pensar que sobre la bola actúa la fuerza de la gravedad, que la haría caer, pero como no lo hace debe haber otra fuerza de la misma magnitud y dirección pero de sentido contrario: esta fuerza es de origen electromagnético.
En la parte superior de la lámpara hay un imán, y en la bola también; por tanto,si se orientan con polaridades opuestas, se atraen con una fuerza magnética mayor que el peso de la bola, que se queda pegada.
Al encender la lámpara, el paso de corriente eléctrica genera una nueva fuerza magnética hacia abajo, de forma que si la bola se baja un poco, la suma del peso de la bola y de esa nueva fuerza magnética es de la misma magnitud que la fuerza magnética permanente, por lo que queda en equilibrio y levita. aunque es fácil, hace falta un poco de entrenamiento para colocarla en el punto justo.
Al apagar la luz se vuelve a la situación inicial, y la bola asciende hasta quedarse pegada de nuevo.
En la parte superior de la lámpara hay un imán, y en la bola también; por tanto,si se orientan con polaridades opuestas, se atraen con una fuerza magnética mayor que el peso de la bola, que se queda pegada.
Al encender la lámpara, el paso de corriente eléctrica genera una nueva fuerza magnética hacia abajo, de forma que si la bola se baja un poco, la suma del peso de la bola y de esa nueva fuerza magnética es de la misma magnitud que la fuerza magnética permanente, por lo que queda en equilibrio y levita. aunque es fácil, hace falta un poco de entrenamiento para colocarla en el punto justo.
Al apagar la luz se vuelve a la situación inicial, y la bola asciende hasta quedarse pegada de nuevo.