Lámpara y foco halógenos

Las bombillas halógenas se han usado como puntos de luz en el techo, en los faros de los coches, en lámparas de estudio, en focos para iluminación profesional de todo tipo, etc; en general, cuando se necesita mucha intensidad luminosa, focalizando la luz hacia una zona concreta.


Su principal problema es que su eficiencia energética es muy baja, con un grado de emisión de calor muy alto. Ese efecto térmico es muy apreciable en los focos, en las lámparas de estudio y en las de los espejos de los cuartos de baño: ¡dan calor, mucho calor!